Its pendulum
swung to and fro with a dull, heavy, monotonous
clang; and when the minute-hand made the circuit
of the face, and the hour was to be stricken,
there came from the brazen lungs of the clock
a sound which was clear and loud and deep
and exceedingly musical, but of so peculiar
a note and emphasis that, at each lapse of
an hour, the musicians of the orchestra were
constrained to pause, momentarily, in their
performance, to hearken to the sound; and
thus the waltzers perforce ceased their evolutions;
and there was a brief disconcert of the whole
gay company; and while the chimes of the clock
yet rang. it was observed that the giddiest
grew pale, and the more aged and sedate passed
their hands over their brows as if in confused
revery or meditation.
En este
aposento, contra la pared del poniente, se
apoyaba un gigantesco reloj de ébano.
Su péndulo se balanceaba con un resonar
sordo, pesado, monótono; y cuando el
minutero había completado su circuito
y la hora iba a sonar, de las entrañas
de bronce del mecanismo nacía un tañido
claro y resonante, lleno de música;
mas su tono y su énfasis eran tales
que, a cada hora, los músicos de la
orquesta se veían obligados a interrumpir
momentáneamente su ejecución
para escuchar el sonido, y las parejas danzantes
cesaban por fuerza sus evoluciones; durante
un momento, en aquella alegre sociedad reinaba
el desconcierto; y, mientras aún resonaban
los tañidos del reloj, era posible
observar que los más atolondrados palidecían
y los de más edad y reflexión
se pasaban la mano por la frente, como si
se entregaran a una confusa meditación
o a un ensueño.
But when the echoes
had fully ceased, a light laughter at once
pervaded the assembly; the musicians looked
at each other and smiled as if at their own
nervousness and folly, and made whispering
vows, each to the other, that the next chiming
of the clock should produce in them no similar
emotion; and then, after the lapse of sixty
minutes (which embrace three thousand and
six hundred seconds of Time that flies), there
came yet another chiming of the clock, and
then were the same disconcert and tremulousness
and meditation as before. But, in spite of
these things, it was a gay and magnificent
revel. The tastes of the duke were peculiar.
He had a fine eye for color and effects. He
disregarded the "decora" of mere
fashion. His plans were bold and fiery, and
his conceptions glowed with barbaric lustre.
There are some who would have thought him
mad. His followers felt that he was not. It
was necessary to hear and see and touch him
to be sure he was not.
Pero apenas los ecos
cesaban del todo, livianas risas nacían
en la asamblea; los músicos se miraban
entre sí, como sonriendo de su insensata
nerviosidad, mientras se prometían
en voz baja que el siguiente tañido
del reloj no provocaría en ellos una
emoción semejante. Mas, al cabo de
sesenta y tres mil seiscientos segundos del
Tiempo que huye, el reloj daba otra vez la
hora, y otra vez nacían el desconcierto,
el temblor y la meditación. Pese a
ello, la fiesta era alegre y magnífica.
El príncipe tenía gustos singulares.
Sus ojos se mostraban especialmente sensibles
a los colores y sus efectos. Desdeñaba
los caprichos de la mera moda. Sus planes
eran audaces y ardientes, sus concepciones
brillaban con bárbaro esplendor. Algunos
podrían haber creído que estaba
loco. Sus cortesanos sentían que no
era así. Era necesario oírlo,
verlo y tocarlo para tener la seguridad de
que no lo estaba.