And
now was acknowledged the presence of the red
death. He had come like a thief in the night.
And one by one dropped the revellers in the
blood-bedewed halls of their revel, and died
each in the despairing posture of his fall.
And the life of the ebony clock went out with
that of the last of the gay. And the flames
of the tripods expired. And darkness and decay
and the red death held illimitable dominion
over all.
Y entonces
reconocieron la presencia de la Muerte Roja.
Había venido como un ladrón
en la noche. Y uno por uno cayeron los convidados
en las salas de orgía manchadas de
sangre y cada uno murió en la desesperada
actitud de su caida. Y la vida del reloj
de ébano se apagó con la del
último de aquellos alegres seres.
Y las llamas de los trípodes expiraron.
Y las tinieblas, y la corrupción,
y la Muerte Roja lo dominaron todo.