There
were books and magazines piled up in the window
of a stall a few paces down the street. Mrs.
Sommers bought two high-priced magazines such
as she had been accustomed to read in the
days when she had been accustomed to other
pleasant things. She carried them without
wrapping. As well as she could she lifted
her skirts at the crossings. Her stockings
and boots and well fitting gloves had worked
marvels in her bearing--had given her a feeling
of assurance, a sense of belonging to the
well-dressed multitude.
Empilados
en un escaparate de una tienda unos pasos
bajando la calle había libros y revistas.
Mrs. Sommer compró dos revistas caras
de estos que solía leer en los días
cuando estaba acostumbrada a otras cosas
agradables. Se los llevó sin empaquetearlos.
Lo mejor que podía levantó
su falda en las cruzadas. Sus calcetines
y sus zapatos y los guantes que pegaban
bien habían hecho milagros en su
apariencia, le había dado la impresión
de pertenecer a la multitud bien vestida.
She was very hungry. Another time she would
have stilled the cravings for food until reaching
her own home, where she would have brewed
herself a cup of tea and taken a snack of
anything that was available. But the impulse
that was guiding her would not suffer her
to entertain any such thought.
There was a
restaurant at the corner. She had never entered
its doors; from the outside she had sometimes
caught glimpses of spotless damask and shining
crystal, and soft-stepping waiters serving
people of fashion.
Tenía mucha hambre. En otro momento
habría suprimido sus deseos de comer
hasta llegar
a casa, dónde habría hecho
un té y tomado un snack de cualquier
cosa a su disposición.
Pero la fuerza que la estaba empujando en
este momento no habría aceptado pensamientos
de este tipo.
Había un restorante en la esquina.
Nunca había pasado sus puertas. Desde
afuera había visto damasco sin manchas
y brillantes cristales y camareros silenciosos
sirviendo a gente vestida de moda.