"Syracusan
-- of the best period," he explained,
holding it up. "They degenerated greatly
towards the end. At their best I hold them
supreme, though some prefer the Alexandrian
school. You will find a chair here, Mr. Holmes.
Pray allow me to clear these bones. And you,
sir -- ah, yes, Dr. Watson -- if you would
have the goodness to put the Japanese vase
to one side. You see round me my little interests
in life. My doctor lectures me about never
going out, but why should I go out when I
have so much to hold me here? I can assure
you that the adequate cataloguing of one of
those cabinets would take me three good months."
"Syracusano
-- de la mejor época", explicó,
levantándolo. "Degeneraron mucho
al final. En sus mejores tiempos, yo le considero
fantástico, a pesar de que algunos
preferían la Escuela de Alexandria.
Encontrará una silla aquí, Señor
Holmes. Dejenme limpiar estos huesos por favor.
Y usted, señor -- ah, sí, Dr.
Watson -- si podría hacerme el favor
de poner este jarrón japonés
al lado. Alrededor mio puede ver lo que me
interesa en la vida. Mi médico me regaña
por no salir, pero porque debería salir
si tengo tantas cosas aquí que me retienen?
Le puedo asegurar que la catalogisación
adecuada de uno de estos armarios me ocuparía
tres meses.
Holmes looked round him with curiosity.
"But do you tell me that you never go
out?" he said.
"Now and again I drive down to Sotheby's
or Christie's. Otherwise I very seldom leave
my room. I am not too strong, and my researches
are very absorbing. But you can imagine, Mr.
Holmes, what a terrific shock -- pleasant
but terrific -- it was for me when I heard
of this unparalleled good fortune. It only
needs one more Garrideb to complete the matter,
and surely we can find one. I had a brother,
but he is dead, and female relatives are disqualified.
But there must surely be others in the world.
I had heard that you handled strange cases,
and that was why I sent to you. Of course,
this American gentleman is quite right, and
I should have taken his advice first, but
I acted for the best."
Holmes miró al alrededor suyo con curiosidad.
"Pero usted me dice que no sale nunca-" "De vez en cuando me voy a Sotheby' s
o Christie' s. A parte de esto salgo raramente
de mi cuarto. No soy muy fuerte, y mis estudios
absorben mucho tiempo. Pero usted puede imaginarse
Mr. Holms, que chque terrible -- agradable
pero terrible -- cuando oí de esta buena suerte excepcional.
Sólo hace falta un Garrideb más,
y seguramente vamos a encontrar uno. Yo tengo
un hermano, pero este ya murió, y las
parientes femininas son discualificados. Pero
habrá otros en el mundo. Yo oí
que usted trata casos
raros, y es por esto que acudí a usted.
Seguramente este caballero americano tiene
razón y yo habría debido primero
preguntarle, pero hice lo que mejor me parecía.